El jengibre es una raíz utilizada desde hace milenios en la medicina tradicional china e india, pero en las últimas décadas su valor ha sido respaldado por estudios científicos. Este rizoma picante y aromático es conocido por sus propiedades digestivas, antiinflamatorias y antioxidantes, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para mejorar la salud de forma natural.
Incluir jengibre fresco o en polvo en tus batidos es una forma eficaz de aprovechar sus beneficios diarios, ya sea para aliviar molestias estomacales, reducir inflamación o aumentar tu energía sin recurrir a estimulantes artificiales.
Perfil nutricional del jengibre (por 100 g de raíz fresca)
Contiene gingerol, su principal compuesto activo (antiinflamatorio y antioxidante)
Fuente de potasio, magnesio y vitamina B6
Bajo en calorías, sin azúcar natural añadida
Estimula la circulación y mejora el metabolismo
Beneficios terapéuticos del jengibre
1. Mejora la digestión y alivia molestias estomacales
Favorece la producción de enzimas digestivas, reduce la hinchazón, combate las náuseas y alivia el malestar gastrointestinal. Muy útil en casos de indigestión o tránsito lento.
2. Poder antiinflamatorio natural
El gingerol reduce marcadores de inflamación sistémica y ayuda en casos de dolor articular, fatiga crónica o enfermedades inflamatorias leves.
3. Refuerza el sistema inmune
Sus compuestos bioactivos tienen propiedades antivirales y antibacterianas, ideales para reforzar el organismo frente a resfriados o infecciones respiratorias.
4. Aporta energía y claridad mental
Su capacidad para activar la circulación sanguínea se traduce en un mayor aporte de oxígeno al cerebro y al cuerpo, mejorando el foco y reduciendo la sensación de cansancio.
Cuándo tomar jengibre para potenciar sus beneficios
Por la mañana, para activar la digestión y la energía
Después de las comidas, como ayuda digestiva
Durante el invierno o en cambios de clima, para fortalecer defensas
Recomendación: usar entre 1 y 2 cm de raíz fresca rallada por batido, o 1/4 de cucharadita en polvo. Para suavizar su sabor picante, combínalo con frutas dulces o leche vegetal.
Cómo usarlo en batidos sin que domine el sabor
Combina bien con:
Manzana, plátano, mango o zanahoria
Limón, cúrcuma y canela
Leches vegetales (avena, almendras, coco)
Aporta un toque picante y fresco, ideal para batidos digestivos y energizantes
Receta de ejemplo: Batido digestivo de jengibre y manzana
Ingredientes:
1 manzana verde o roja
1 cm de jengibre fresco rallado (o 1/4 cdta en polvo)
1/2 plátano
1 taza de agua de coco o leche de avena
Zumo de medio limón
Hielo al gusto
Preparación: Licuar todos los ingredientes hasta obtener una bebida suave. Ideal para media mañana o después de las comidas.
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Marta J.- México
“Desde que empecé la menopausia, me sentía apagada. Los batidos con cúrcuma y espirulina han sido un antes y un después. Me encantó que vienen por estaciones y beneficios.”
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